Una reportera fue víctima de un asalto en la Ruta 52 mientras se dirigía a cumplir sus trabajos. Durante el atraco, un grupo de delincuentes armados subió al transporte público, despojándolos de sus pertenencias.
El ataque no solo destaca la inseguridad creciente en las rutas de transporte público de Puebla, sino que también subraya la vulnerabilidad de los profesionales que dependen de estos servicios. En este caso, el periodista perdió equipo valioso con el cual labora.
La comunidad exige a las autoridades locales reforzar los operativos de vigilancia en las rutas de transporte público más transitadas y brindar soluciones integrales para garantizar la seguridad de los usuarios. Este incidente es un recordatorio de los retos que enfrenta la ciudad en términos de seguridad ciudadana y transporte.