En una noche de terror, un hombre presuntamente bajo los efectos de drogas robó una camioneta que llevaba a un menor en su interior. La situación se tornó caótica cuando el individuo, en un intento de escapar, embistió a un grupo de personas en las inmediaciones de la Catedral de Guadalajara, donde se celebraba una caminata provida.
El atropello dejó un saldo de 16 personas heridas, quienes fueron trasladadas de inmediato a hospitales para su atención médica. Testigos del suceso relatan momentos de pánico y confusión mientras el ladrón arremetía contra la multitud.
Tras el incidente, el ladrón fue detenido por las autoridades, lo que desató la ira de los asistentes, quienes intentaron lincharlo en un acto de justicia por mano propia. La rápida intervención de las fuerzas de seguridad evitó un desenlace más violento y permitió controlar la situación.
Las autoridades han iniciado una investigación para determinar las circunstancias exactas del robo y el atropello, así como para garantizar la seguridad del menor involucrado.